Obesidad tipos y tratamiento

Obesidad: Tipos y tratamiento

La obesidad es una enfermedad crónica y es un factor importante a la hora de padecer otras enfermedades como la hipertensión, problemas cardiovasculares, diabetes, ictus y algunos tipos de cáncer.

La peculiaridad mas característica de esta enfermedad es la acumulación de masa grasa en el cuerpo. Por lo general, la subida de peso tiene una relación directa con la subida de grasa, es por ello que uno de los parámetros mas utilizados para medir el estado nutricional de una persona es el IMC (Índice de masa corporal).

Tabla de Índice de masa corporal (IMC):

IMC (Índice de masa muscular) SITUACIÓN NUTRICIONAL

<20 peso bajo

entre 20-24,9 peso ideal

entre 25-27,5 sobrepeso moderado

entre 27,5-29,9 sobre peso alto

entre 30-34,9 obesidad de grado 1

entre 35-39,9 obesidad de grado 2

>40 obesidad mórbida

Tal y como hemos dicho antes, la obesidad es el aumento de la masa grasa en el cuerpo. Por ello, también es importante valorar la distribución de la masa grasa para diferenciar el tipo de obesidad de cada persona y poder así tomar las medidas apropiadas en su tratamiento.

En función de la distribución de la grasa en el cuerpo, existen dos tipos de obesidad:

Obesidad androide: La grasa se acumula en la parte superior del cuerpo. Éste tipo de obesidad tiene una relación directa con la diabetes y los problemas cardiovasculares.

Obesidad ginoide: la grasa se acumula en la parte inferior del cuerpo, glúteos y muslos. Está directamente relacionada con problemas óseos y osteoporosis.

Tipos de obesidad en función de el tipo de células grasas:

Obesidad hipertrófica: Las células de grasa son demasiado grandes es una enfermedad que se desarrolla sobre todo en personas adultas.

Obesidad hiperplásica: El numero de células del tejido graso es elevado y se desarrolla sobre todo en la infancia.

Causas de la obesidad

Las causas o procedencias de la obesidad pueden ser más de una. La principal causa de la obesidad es el desequilibrio calórico que surge entre lo que se consume y se ingiere, es decir, se ingieren mas calorías de las necesarias y se consumen menos de las ingeridas. Las causas pueden ser variadas. Por un lado, están las enfermedades genéticas y fisiológicas como pueden ser alteraciones del sistema nervioso, del sistema endocrino o del sistema metabólico. Por otro lado, las costumbres dietético-nutricionales inapropiadas por desconocer las necesidades adecuadas para el organismo, por seguir dietas inapropiadas o por creer mitos falsos que hacen que se ingiera mas calorías que las necesarias. Al mismo tiempo, el sedentarismo hace que el gasto calórico sea bajo y se cree un balance negativo con respecto a la ingesta.

Las costumbres nutricionales inapropiadas pueden ser causa de obesidad

Tratamientos para mejorar los problemas de obesidad

Son de todos conocidos los métodos milagro que los medios de comunicación nos ofrecen diariamente. Existen diversos modos de perder peso: dietas extremadamente hipocalóricas, dietas hiperprotéicas, ayunos, tratamientos farmacológicos o productos dietéticos e incluso operaciones en los casos mas extremos.

Pero debemos tener en cuenta que para solucionar definitivamente el problema de la obesidad no vale con adelgazar sino que también hay que mantenerse por lo que el principal objetivo es hacer un cambio de hábitos y aprender a cubrir nuestras necesidades nutricionales.

Para ello, es necesario seguir una alimentación con las siguiente características.

La dieta tiene que ser personalizada en función de las cualidades personales de cada uno, ya que cada estilo de vida es diferente.

No es conveniente llevar a cabo dietas demasiado bajas en calorías (por debajo de 1400kcal).

La dieta tiene que ser equilibrada y nutritiva. No solo debemos fijarnos en la reducción calórica, también es importante que el aporte nutricional sea el apropiado sobre todo en lo referente a las vitaminas y minerales.

Es conveniente que una dieta adecuada a los gustos de cada uno para que se pueda seguir a largo plazo.

Se debe adecuar a los horarios y estilo de vida de cada uno.

Debe de ser variada y apetecible.

Realizar entre cuatro y seis tomas al día y no picar fuera de las comidas.

No comer alimentos superfluos como bollería industrial, salados y bebidas azucaradas.

Inculcar estos hábitos desde pequeños.

Realizar actividad física constante.

Autor

  • Cristina Pérez Garay

    Dietista-Nutricionista en Donostia. Grado en Nutrición Humana y Dietética en la Universidad de Navarra. Más de 20 años de experiencia. Escribo en este blog como experta en Nutrición y Dietética.

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