Hoy en día, existen numerosos tipos de dietas que, además de ayudar a bajar los kilos demás, permiten mantener el organismo en buenas condiciones. En esta ocasión, os hablaré de la dieta FODMAP, una opción eficiente para aquellos que sufren de problemas o trastornos digestivos.
¿De qué trata la dieta FODMAP?
Antes de entrar en materia, debes saber qué significa el término FODMAP. En este sentido, se trata del acrónimo que se utiliza para clasificar las dietas que son escasas en alimentos:
- Fermentables
- Oligosacáridos
- Disacáridos
- Monosacáridos
- Polioles.
Aunque os pueda parecer un poco liado, la dieta FODMAP funciona como cualquier plan alimenticio basado en la exclusión de ciertos alimentos.
Al ser una dieta de carácter restrictivo, uno de sus principales objetivos es el complementar la alimentación con alimentos de mayor aporte nutricional.
Mediante la reducción de la ingesta de alimentos FODMAP se consigue evitar problemas asociados a una mala digestión, por ejemplo: flatulencias, hinchazón, dolor abdominal, etc.
Esto es posible, ya que las dietas FODMAP reducen el aumento de las bacterias en el intestino, las cuales causan los problemas que antes se mencionó.
¿Cuándo se puede aplicar una dieta FODMAP?
Desde el año 2005 diversos especialistas comprobaron la eficacia de estas dietas a través de sus investigaciones. Las mismas sustentan que una dieta FODMAP podría ser la respuesta indicada para los pacientes que padecen de síndrome de colon irritable.
Esta es una opción útil a la que podéis optar en situaciones como las que os indicaré a continuación:
- Es una estrategia asequible para tratar problemas como la diverticulitis.
- También para prevenir síntomas gastrointestinales asociados a las enfermedades inflamatorias a nivel intestinal como, por ejemplo: la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.
- Por otro lado, se puede aplicar a los pacientes con SIBO. Sin embargo, en estos casos la dieta FODMAP se utiliza como complemento de las terapias destinadas a tratar este tipo de patologías.
- Incluso, se demostró que esta dieta es un recurso para tratar a personas con celiaquía (sensibilidad al gluten). En estos casos, se practica la dieta FODMAP basada en una alimentación libre de gluten.
No obstante, como habréis notado de forma general esta dieta se trata es similar a una herramienta terapéutica. Por ello, es importante recordar que, así como cualquier otra dieta restrictiva, la dieta FODMAP debe aplicarse conforme con las indicaciones de un nutricionista.
Etapas básicas de la dieta
Por lo general, esta dieta se utiliza en etapas delimitadas por un especialista, comenzando siempre por una fase netamente restrictiva. A partir de esto el nutricionista puede determinar la tolerancia del paciente respecto a los distintos grupos alimenticios en los que se enfoca el FODMAP.
La primera etapa siempre tendrá un enfoque personal, por tanto, será distinta para cada persona.
Luego, pasado el tiempo de restricción, se aconseja al paciente incorporar ciertos alimentos a su dieta básica. Esta etapa se realiza de acuerdo con los resultados obtenidos durante la fase restrictiva.
También cada etapa tiene un período de duración aproximado de dos semanas. En este sentido, lo que se busca es que ningún paciente sea expuesto a las fases restrictivas más del tiempo necesario.
Información adicional
En casos extremos, es un acierto recurrir a la ingesta de fármacos de uso frecuente para aminorar las dolencias. Sin embargo, os recuerdo que estos medicamentos no debéis consumirlos sin la supervisión de un experto.
Dado que muchos síntomas o problemas de indigestión son asociados al estrés, los nutricionistas también incorporan la variante psicológica en las dietas. De esta forma, además de una alimentación saludable, se incita al paciente a realizar actividades lúdicas que contribuyan a reducir la gravedad de las dolencias.
Alimentos restringidos en una dieta FODMAP
Los alimentos incluidos en una dieta FODMAP son tan variados como los excluidos de la lista. Ahora, os mencionaré algunos de los alimentos vetados de acuerdo con ciertos grupos de alimentos:
- Cereales y legumbres: garbanzos, judías blancas, cebada, centeno, etc.
- Lácteos: leche de vaca y derivados, quesos frescos, postres lácteos, etc.
- Vegetales: espárragos, coliflor, ajo, espárragos, entre otros.
- Frutas y frutos secos: pasas, higos, pomelo, castañas, pistachos, etc.
Esperamos que este artículo sobre la dieta FODMAP te permitiera despejar dudas al respecto. Si todavía necesitas ayuda nutricional, te invitamos a que te pongas en contacto con nuestro servicio de nutricionista en Donostia.