¿Llevas rato intentando bajar de peso y aún no consigues resultados satisfactorios? Si es así, debéis saber que a veces no basta con realizar rutinas y dietas saludables para lograr el peso deseado. No obstante, las respuestas a preguntas como por qué no adelgazo y otras interrogantes similares podréis encontrarlas más rápido de lo que piensas.
En este sentido, si vuestra meta de bajar los kilos de más se te está complicando, puede que estés pasando un detalle por alto. Hay múltiples factores y hábitos que limitan la pérdida de peso del cuerpo, lo importante es determinar cuál de ellas nos afecta.
Sin embargo, antes de centrarse en buscar la raíz del problema, conviene evaluar si estáis siguiendo las primicias correctas. Por lo general, lo primero es verificar que la dieta que escogiste la estéis siguiendo al pie de la letra.
También es importante ser honesto y preguntarnos si estamos siendo constantes a la hora de realizar las rutinas y acoplarnos a los nuevos hábitos. La convicción es una de las claves para conseguir estas metas, por tanto, si no te sientes comprometido puede que os falte algo de ánimo.
De cualquier manera, existen razones puntuales, como las que os mostraremos a continuación, que impiden adelgazar, sin importar la cantidad de esfuerzo que se ponga.
1. Implementar dietas poco saludables
Uno de los factores decisivos que pueden reducir las probabilidades de que una persona pierda peso, es estar practicando la dieta incorrecta. Esto seguramente te lleva a preguntarte, ¿por qué no adelgazo?, por lo tanto, se aconseja que antes de empezar cualquier dieta, se consulte con un profesional o un especialista en nutrición.
Claro que, lo esencial es que os mantengáis alejados de las dietas restrictivas que se enfocan en el consumo de un solo grupo de alimentos.
Asimismo, es mejor optar por dietas balanceadas que equilibren de buena manera las proteínas y las grasas que son igualmente fundamentales para el cuerpo.
2. Hidratación deficiente
Está comprobado que tomar suficiente agua al día ayuda a la eliminación de toxinas y también facilita los procesos digestivos.
Por este motivo, es de vital importancia que si estáis realizando una dieta complementada con entrenamiento físico mantengas una buena hidratación durante el día.
Generalmente, se recomienda tomar entre seis a ocho vasos de agua por día, no obstante, esto puede variar dependiendo de la persona. Otra alternativa es tomar zumo de frutas, siempre y cuando vuestra dieta lo permita y no sean endulzados con edulcorantes artificiales.
3. Ejercitarse en exceso
Si te ejercitas, pero aún no has conseguido resultados satisfactorios, una de las causas puede ser el estar practicando una rutina inadecuada. Si vais a hacer ejercicios lo primero que debes consultar es si estos ayudan a quemar calorías, o simplemente son rutinas de acondicionamiento físico.
Actualmente, se ha comprobado la eficacia de las rutinas combinadas como complemento para las dietas adelgazantes. En este sentido, podréis intentar alternar entre ejercicios de fuerza y entrenamiento cardiovascular.
4. Comer más de lo necesario
Aunque te alimentes de forma saludable, si comes en exceso no podréis bajar de peso tan rápido como deseas.
Ahora, en cuanto a la comida, lo más importante es controlar el tamaño de las porciones. Igualmente, no es aconsejable saltarse las comidas para compensar un exceso, debéis aprender a comer hasta quedar satisfecho.
5. Factores ambientales
Aunque no lo parezca, los expertos han concluido que los factores ambientales también inciden en la pérdida de peso. Asimismo, si además de la dieta estáis siguiendo una rutina de ejercicios, cambiar vuestro entorno es una alternativa para mejorar el rendimiento físico.
6. Problemas hormonales o genéticos
Si habéis sido previamente diagnosticados con algún trastorno hormonal como síndrome del ovario poliquístico, es posible que ese sea vuestro principal problema. Este tipo de dificultades, además de limitar la quema de calorías, aumenta las probabilidades de padecer de obesidad si no es controlado de forma apropiada.
Por otra parte, si aún dudas y te preguntas, ¿por qué no adelgazo?, también puede estar ligado a una causa genética. Sin bien es cierto que el sobrepeso no es una condición hereditaria, si hay ciertos factores genéticos que limitan la quema de calorías.
En ambos casos, lo más acertado es acudir con un especialista que establezca un diagnóstico exacto. A partir de allí, podréis buscar soluciones o consultar sobre programas adaptados a vuestros requerimientos que os faciliten la pérdida de peso progresivamente.
7. El uso de fármacos
Ciertos medicamentos pueden disminuir la velocidad con la que vuestro cuerpo quema las calorías de más al ejercitarse. Por ejemplo: los antidepresivos, corticosteroides, anticonvulsivantes, entre otros.
Si consumes alguno de estos medicamentos o sospechas que tu medicación puede afectar la pérdida de peso, lo más acertado es consultar con vuestro médico. Si sigues todos estos consejos y todavía te preguntas, ¿por qué no adelgazo? Es momento de visitar a un nutricionista.