Como comer en verano

Cómo comer en verano

En esta época del año, por fin llega uno de los momentos que muchos esperáis, las vacaciones, pero para no llegar al final de las vacaciones deseando volver a la rutina, porque el estilo de vida que estas llevando es insostenible durante más tiempo para tu salud, y te sientes hinchado, con dificultades digestivas y con baja energía, estos consejos te pueden ayudar.

Planifica lo que vas a comer al mismo tiempo que planificas las vacaciones. Puede ser un buen momento para elegir restaurantes que querías probar y o platos que querías comer. Hacer turismo gastronómico, y disfrutar los platos típicos del lugar no tiene porque estar reñido con la alimentación saludable, pero es conveniente cuidar ciertos aspectos.

Si tienes alojamiento sin cocina y tu plan es hacer todas las comidas y cenas fuera de casa, investigar los restaurantes de la zona es interesante, y elegir aquellos en que la oferta gastronómica es saludable. Donde puedas elegir verduras y ensaladas, como primer plato, las frutas como postre y pescados o carnes magras a la plancha como segundo plato, sin olvidar por supuesto incluir las legumbres, al menos tres veces por semana como segundo plato después de las verduras o como plato único junto con ellas. Sería ideal, si además de todo esto consigues un restaurante donde el pan y el resto de cereales que se ofrezcan sean integrales, aunque no suele ser una oferta habitual no está de más solicitarlo. Las cenas siempre mas ligeras que la comida pero siguiendo un esquema similar.

Si la opción que has elegido es la de bufete libre: la parte buena es que siempre suele haber opciones saludables, nunca faltan ensaladas, frutas y también puedes encontrar verduras cocinadas, legumbres, carnes y pescado a la plancha. Pero la parte mas problemática es que además de comida saludable, la tentación de alimentos cargados de calorías también está siempre presente en los bufetes libres.

La naturaleza humana tiende a alimentarse de lo que tiene en el entorno, por lo que es probable que tengas impulsos de querer comer esos alimentos. Una buena manera de evitar las llamadas de atención de esos alimentos es ir al restaurante con la decisión de comer sano ya tomada, los ejercicios de visualización son una buena opción. Imagínate a ti misma eligiendo las opciones saludables y rechazando los postres y comidas cargados de grasas, azúcares y calorías. Es una técnica eficazmente probada, que sirve para trabajar la determinación y entrenar tu capacidad de elección.

También tener provisiones de alimentos saludables como fruta fresca o frutos secos, para comer entre horas, es un arma que te ayudará a controlar el apetito y no llegar a las comidas y cenas con demasiada hambre; de tal forma que te impida hacer una correcta elección y te ayudará  a evitar las opciones más copiosas cuando te las encuentres delante.

Mantenerse activo es otro factor importante, aprovecha para hace cosas que te gustan y en ellas incluir actividad física, bien sea andar por ciudades y dar largas caminatas, o elegir hacer excursiones por la naturaleza, si lo que te gusta es la playa y/o la piscina no olvides hacer unos cuantas brazadas en el agua o unos largos paseos por la bahía. En algunas ocasiones los alojamientos disponen de gimnasios, y/o cursos guiados de actividad, (yoga, gimnasia…) estaría bien probarlos, también puedes practicar divertidos cursos de surf, tenis… En definitiva, cualquier actividad que te mantenga en movimiento y evite el sedentarismo en verano, es adecuado.

Hidratarse es importante por lo que el “terraceo” puede ser un buen momento para beber bebidas que hidratan como el agua, la cual se puede saborear con un poco de zumo natural de limón o infusiones frías, como el té helado, el café con hielos es una buena opción para los cafeteros; La cerveza sin alcohol o el zumo de tomate también serían opciones validas. Desde luego es importante evitar los refrescos azucarados y las bebidas alcohólicas, que lejos de hidratar hacen el efecto contrario y resultan perjudícales e incluso adictivos.

En definitiva, establece una rutina donde el relax y el placer primen, pero no te dejes llevar por la dejadez absoluta donde todo sea inactividad y comidas copiosas, ya que eso acabará minando tu energía.

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]

Autor

  • Cristina Pérez Garay

    Dietista-Nutricionista en Donostia. Grado en Nutrición Humana y Dietética en la Universidad de Navarra. Más de 20 años de experiencia. Escribo en este blog como experta en Nutrición y Dietética.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio